Está definida como la conducta que permite a una persona actuar con base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad y expresar cómodamente sentimientos honestos. Implica un profundo respeto hacia uno mismo y hacia los demás al reconocer también los derechos y sentimientos de los otros. Implica un profundo respeto hacia uno mismo y hacia los demás, al reconocer también los derechos y sentimientos de los otros.